lunes, 21 de julio de 2014

Capítulo 6 "Noche buena"

Pensandolo friamente me di cuenta de la locura que Jaden y yo habiamos echo, pero no me arrepiento. Hemos sido valientes.
Salgo de la ducha y me seco el cuerpo con una toalla áspera. Me detengo unos minutos frente al espejo y reparo en mi cuerpo. He perdido peso; tengo la cara menos rellena y las piernas más huesudas.
No pierdo más tiempo y lavo mis dientes. Sin querer, me encuentro con las pastillas de las que depende mi vida.
Recuerdo la última vez que me tomé una para detener un ataque de Asma. Fue el día que Alison me dijo que me apoyaba. Recuerdo las palabras exactas sobre mi nuca: " Estoy contigo Dhana, solo quería que lo supieras"
Se me forma un nudo en la garganta y tengo que guardarlas dentro del armario para deshacerlo. La echo de menos; tanto que me duele.
Salgo del baño envuelta en esa toalla tan bruta.
Scarlett me espera encima de mi cama llena sus vestidos.
-A ver, tengo uno amarillo y otro rojo ¿cuál?- Los levanta para mostrarmelos.
-El rojo.-Señalo con un leve movimiento de cabeza.
-Me tendrás que ayudar a quitarme los piercings.-Bufa toqueteandose las orejas.-Es un banquete especial;tengo que ir elegante. Deberías quitarte el tuyo.
No pongo objeciones porque la verdad me estaba molestando bastante; casi que lo agradezco.
Nos posicionamos frente al espejo del baño y comienzo a desenroscar las tuercas dejandolas encima del lavabo.
-¿Que vestido llevarás?
-Pues el que le compré a aquella mujer, Scar.-Contesto.
La verdad es que pensaba que se pagaba con dinero, pero aquí eso no vale.
Utilizan una tarjeta electronica con la que van juntando la paga que consiguen por hacer trabajos para el Hotel. Me han dado la mia hace unos dias y la he utilizado para comprar el vestido y los regalos de Navidad.
Scar sale del baño para que me pueda cambiar: me pongo la ropa interior negra y el vestido blanco sin escote. Es sencillo, no como los vestidos de Scarlett, que no dejaban campo a la imaginación. Al principio me pareció demasido ajustado y demasido corto, pero ahora ya estaba comprado por lo tanto, decidí no decirselo.
-¿Me lo abrochas?-Le pido andando de espaldas a ella.
-Claro. Estas preciosa,Dhana.
-Gracias, tú tambien lo estás.
Tiene un cuerpo digno de admirar. Lleva un vestido negro de encaje ceñido con unos tacones de dos metros, tambien negros.
 Le permito que me recoja el pelo en un moño despeinado y luego, queme eche una suave capa de maquillaje ( ¿de donde sacará todo esto? ¿Le pedirá a algún misionero que lo traiga del Centro?)
Me sorprende lo rápido que acabó ella y la dedicación que le puso a mi aspecto.
-Listo.-Anunció despues de pintarme los labios de color rosa palido.-Bajemos ¡Mi terroncito me espera!
Sale corriendo con los tacones en la mano y yo vacilo antes de ponerme los que me ha dejado.
Debo de parecer idiota.


 Bajamos por las escaleras; yo siguiendo sus pasos con las manos sudorosas. En el pie de ésta, se agacha para subirse a los tacones y la imito intentando no quedarme atrás.
Me tambaleo unos segundos y luego echo andar lo más recta posible.
-¡Luka!-Exclama con la emoción a flor de piel. Él se gira con una copa de champán en la mano.
El pelo azul está levemente peinado hacia atrás y a pesar de que el traje es muy elegante, se nota que la chaqueta es una o dos tallas más pequeña.
Tomé aire y recé mentalmente para pasar lo más desapercibida que pudiera.
El Circulo estaba atestado de gente que luce sus mejores galas. Debe de ser un día muy importante para ellos y a mi me hace la misma ilusión poder rodearme de personas honestas (o casi todas).
-¿Una copa?-Me ofrece Ezra.
Él tambien lleva un americana negra con una corbata a juego y colgando de sus caderas, unos pantalones vaqueros.
-No,gracias. No bebo.-Rechazo su proposición.
Me da un repaso con la mirada y se detiene en mis piernas sin disimular. Intento bajar el vestido en vano. Debería haberme puesto unos vaqueros, pienso.
-Es verdad, tienes 11. Que desconsideración por mi parte.-Bromea y bebe de su copa.
Observé lo relajado que se le veía mientras tragaba aquel brebaje y la envidia se apoderó de mi y de mis nervios.
-Al cuerno.-Murmuro a la vez que cojo su copa sin pedir permiso y apuro lo que queda del alcohol.
-Joder, y eso que no bebes; si llegas a hacerlo...-Deja la frase en el aire arrebatandome su copa vacía y se va a por más; supongo.
De un momento a otro me encuentro sola, mientras que todo el mundo comparte palabas, risas, saliva o lo que surja. 
Me abstengo de preguntar por Jaden; seguramente llegará pronto pero aun así,me permito echar un vistazo.
¡Bingo! No puedo evitar quedarme embobada viendo lo impresionantemente elegante que está. Ahora me doy cuenta de lo atractivo que puede llegar a ser con una pajarita, una camisa blanca y unos tirantes que sujetan el borde del pantalón negro. ¿Por qué me siento tan acalorada?
Está hablando con Linsed y se ríen de algún comentario que ella ha pronunciado. Solo puedo sentir asco viendolos actuar como si nada pasara. Me cabrea que a pesar de los acontecimientos tan recientes le hable.
Para el carro, Dhana. Tú solo eres su responsabilidad, ella es su amiga; me recuerda la bocecita chillona de mi cabeza.
Tiene tanta razón como asco me produce ella.
Jaden mira hacia aquí y me pongo roja al instante; me ha pillado espiandolos. Idiota.Aparta la mirada.¡Hazlo ya! ¡¿No ves que se está acercando!? ¡Huye!
Una niña con dos trenzas colgando de la cabeza, tira de mi vestido haciendo que separe los ojos de Jaden.
-Chica, la señorita Marlow me dijo que fuera a hacer música. ¿Sabes tocar música?
-Si...-Afirmo aún distraída.- ¡Si! claro que sé.Vamos.
Pensé que no podría escapar de esta situación ¡Vendita niña!
-¡Dhana!-Sigo andando aun que le escuche.
Este año, ha llegado a los oidos de la Señora Marlow, que llevo desde los 6 años con un profesor cualificado aprendiendo a tocar música que no me llena. Mi madre siempre decía que era elegante y que una mujer debe tener ciertas cualidades.
En conclusión: Me ha pedido que acompañe al coro de los niños con el piano y no he podido negarme. Hasta ahí todo bien, pero era la primera vez que tocaba para tantas personas y los nervios se notaban.
Subí al altillo, estratégicamente colocado para el anual discurso de Gam y la actuación.
Eché un vistazo al público mientras colocaba las partituras que la Señora Marlow me había entregado. Scar me saludó con ansia y Ezra gritó algo que deseé no haber oído sobre mi culo.
Las conversaciones se fueron apagando y dí gracias por permanecer en segundo plano.
La Señora Marlow no tardó en darme la entrada; yo me centré en mis dedos temblorosos.

Me permití echar un vistazo a la gran mesa entre la presentacíon de una canción a otra. Ezra levantó su copa como signo de saludo; es un buen chico. Me ha guardado un sitio entre su hermano y él. Aun que suene estupido no tengo ni un interés en mantener una conversación con Jaden; me ha dolido lo rápido que se ha cambiado de bando. Si es que alguna vez a estado en el mio.
Los niños acaban de cantar y todos aplauden; me levanto mecánicamente saliendo del foco de atención lo más rápido que me permiten los tacones.
- No te lo voy a decir.-Luka no cedió ante las caricias que Scarlett le proporcionaba en el cuello.
-Por favor.-Insiste alargando la palabra y repitiéndola una y otra vez.
-Te esperas como todo el mundo.-Bufa Ezra, jugueteando con su copa. Ella le echa la lengua pero parece no importarle.
-¿Que me he perdido?
Apoyo una mano en su hombro para avisar de mi presencia. Ezra se sobresalta un poco.
-Oh, hombre ¡Pero si es Beethoven!-Sonríe y retira la silla hacia atrás, para que me siente.
Cuesta creer que Ezra y Jaden sean hermanos; son muy diferentes en todos los aspectos.
-Gracias.-Sonrío con amabilidad.
Charlamos un rato sobre temas triviales y ignorar a Jaden no se me daba tan bien como esperaba.
-Cuéntanos Dhana, ¿Que es vivir con un asesino?-Pregunta Ezra, con tono misterioso.
Me pilla con la guardia baja mientras bebía. Trago el champán con dificultad.
-Ezra...-Scar lo mata con la mirada.
-No, no, está bien.
Juraría que me he puesto de un color alarmante. Todas las miradas se centran en mi.
- Es dificil. Nunca me he sentido apoyada por nadie. Al principio pensaba que me estaba volviendo loca.-Rio para calmar el ambiente.- ¿Como mi padre podía hacer cosas malas? Era impensable para mi. Luego Darren murió y yo maduré. La respuesta a tu pregunta es más sencilla; te sientes: Sola, en una carcel, aterrorizada a hablar. Coloco bien la servilleta en mi regazo, como escusa para secarme el sudor de las manos.
-Debió ser terrible.-Opinó Luka.
-Pero ahora ya estoy aquí y me siento bien.-Sonrío efusivamente para seguir comiendo mi tarta de chocolate.
Aprieto la servilleta con más fuerza.
Los dedos de Jaden  hacen que la suelte y se enredan en los míos. Acaricia de arriba a bajo con su dedo gordo. Por muy enfadada que esté con él no puedo evitar corresponderle ese cálido efecto de  apreci. No de compasión, solo de aprecio. Con esto interpreto que quiere decir que no estoy sola.

Ezra me ofrece alcohol todo el rato y en algunas ocasiones se lo acepto. Un día es un día.
-Solo tiene dieciséis y nunca había bebido antes. Para de ofrecerle.-Le regaña Jaden apartando la copa de mi vista.
¡Ni que el fuera tan mayor! Tan solo me llevaba un año o dos como mucho.
-Un poco no le hace daño a nadie.-Intenta restarle importancia.
-Ya claro.-Me mira.-No tomes más, luego te encontrarás mal y él no va a ser el que te ayude a llegar a tu habitación precisamente.-Se asegura de decirlo lo suficiente alto como para que Ezra lo escuche.
-Está bien.-Me echo más agua en mi copa.
Cuando abren la pista de baile Luka le propone a Scar bailar y ella acepta encantada.
-Iré a buscar más de esto.-Anuncia Ezra.Sacude la botella vacía y se levanta.
No... mierda. No quiero quedarme a solas con Jaden.
Se forma un silencio incómodo y bebo unas tres veces para no tener que empezar la conversación.
-Te queda bien ese vestido.-Dice, colocando los pies en el travesaño de mi silla.
-Tú también estás bien con ese traje.-Sonrío con un nudo en la boca del estomago. Se me da muy mal contestar a los cumplidos.
Me aclaro la garganta y miro a un punto fijo en la mesa recordando lo furiosa que estaba antes con él. Ahora contesto a sus cumplidos como una estupida.
-Una pregunta, ¿Fue un alucinación o te importa una mierda lo que Linsed me hizo?
Giro la cara hacia él, que hasta el momento, mantenía una sonrisa demasido atrevida.
-Ella me vino a hablar y no iba a ser descortés.-Suspira.-Además, Linsed es mi amiga desde hace mucho.
-Ya.
"Lo que yo decía antes..."
Ladea la cabeza y me acaricia el pelo mientras me observa como si fuera una criatura extraña.
Sus ojos son tan azules y alegres que te animan con solo mirarlos.
-¿Te gustaría bailar conmigo?-Pregunta en un intento de cambiar mi humor.
-Vale, pero te voy a pisar.-me levanto bajandome la falda del vestido.
-Me han echo cosas peores.-Contesta socarrón.
-¿Como agujerearte el labio?-Bromeo.
No lo llevaba puesto.
-Como eso.-Ríe y peligrosamente me agarra la mano para guiarme hacia la improvisada pista.
Me posiciona frente a él, mirandome desde todo lo alto que era. Coloco mis brazos encima de sus hombros. Él me rodea las caderas con sus firmes brazos y yo me pongo rígida de inmediato.
-Tranquila.-Se acerca a mi oreja.-No bajaré mis manos.-Y se vuelve a separar con una sonrisa maliciosa.
-No me lo esperaría de ti.-Digo sarcásticamente, exagerando mis palabras.
Nos movemos al ritmo de la música lenta y me dejo llevar por él.
-Me gusta esta canción, ¿No te parece una forma magnifica de expresarse? La música es increible.-Susurré.
-Lo sé. Es fácil caer rendido a sus pies ¿Verdad?-Sus manos me acarician levemente las costillas.- Tienes buen gusto; esta canción es un clásico de Sinatra. Era la canción de mis padres; solían bailarla en el salón de nuestras antigua casa.
-Bueno, estoy dispuesta a que me enseñes tus gustos musicales cuando quieras.
-No.-Niega con la cabeza y moja sus labios. Ehca un vistazo al orizonte y vuelve a impactar su mirada en la mía.- Tú vas a crear tus gustos y yo voy a ayudarte. ¿De que serviría si te dijera que Frank Sinatra ( por poner un ejemplo) era el mejor entre los mejores? Te incitaría a pensar eso aunque en un principio no lo hagas.
Lo entendía. Me estaba mostrando una metafora. Quería decir que con él podía ser quien quisiera ser y me agradaba esa seguridad.
No contesté; me quedé mirando lo seguro que era y lo tonta que yo parecía.
Sus manos se aferraban a mis huesudas caderas y las movía de un lado al otro, al ritmo de la música. Sin darme cuenta su pecho estaba pegado al mio y no había echado a correr.
-¿Esto es lo que haces con cada chica nueva?-Mumuré en un estado de relax.
Frunce el ceño y me echa una mirada que decía "¿Qué?" a gritos.
-La tratas bien, la haces sentir especial...
Me interrumpe con una leve risita y me parece el sonido más bonito que pudiera escuchar.
-¿Te hago sentir especial?
Su ceja enarcada me tira de la lengua y ya estoy roja como un tomate.
 -...Le dices que sus ojos son bonitos y luego las envelesas bailando con ellas.
Vuelve a reírse, esta vez, echando la cabeza hacia atrás. Se le marca la nuez.
-No te rías.-Le empujo intentando no reírme.
-Vale, vale.-Dice, tranquilizandose.- Creo que eres especial y que tus ojos son preciosos. No te voy a mentir diciendo que no me gustas. Joder, ¿como no me vas a gustar, Dhana? Eres la chica más dulce y luchadora que ha pasado por aquí.
Me quedo sin respiración y ahora, apuesto a que estoy blanca como el papel. ¿Me está mintiendo? No veo la razón por la que debría hacerlo.
- Estaría loco si no me gustaras.
La canción estaba apunto de finalizar y mis brazos ya no aguantaban más al rededor de su cuello. Tan suave como las nubes...
Vuelve a mirar por encima de mi hombro.
-Pero como no quiero que te asustes y te distancies, te diré que me gustas sólo como amiga.
Dicho esto me da una vuelta sobre mi misma y Ezra toma su relevo.


Le hice un favor a las personas que recogían todo y les ayude. Eso me llevo como una hora y todos  habían ido a dormir. Jaden insistió en acompañarme pero me negué; se tomaba demasiadas molestias conmigo.
Bueno, puede que ayudara lo cohibida que me sentía ahora con él. No quiero derretirme en sus brazos; no creo que eso sea lo correcto.
Agarré mis tacones con una mano y con la otra marqué el número 4 en el ascensor. Ascendí canturreando una canción muy pegadiza hasta que las puertas se abren.
Estoy apunto de girar la esquina cuando Jaden y Luka me sorprenden. Estaba embarcados en un conversación y tenía la sensación de que debía escucharla. 
-Me da igual, tío. Se lo quiero contar ya.-Jaden bufa, airado.
-No puedes. No estás autorizado para dar esa información.
Luka parecía sensato. Por lo menos su forma de decir las cosas era de manera sensata.
-Me da igual. Ella es demasiado buena para esto.- Se revolvió el pelo.-¿Sabes? Le gusta la música.-Recuesta la cabeza contra la pared y sonríe.-Y es muy inteligente, las pilla al vuelo.
Él desliza la espalda por la pared hasta sentarse. Luka lo imita.
-No eres el único que le a cogido cariño, Jay.-Apoya una mano en su rodilla.
¿Estarán hablando de mí? Oh, Dhana, no seas egocentrica, pienso.
-Podemos hablar con Gam y decirle que no está preparada para eso.-propone Jaden, despues de una leve pausa para pensar.
-Sabes que por eso no habrá problema: en unas semanas la tendrá lista.
-Pues iré con ella. No pienso dejarla sola; no voy a fallarle. Si su padre llega a tocarla una vez más, lo mataré.
-Gam te necesita en otro sitio Jaden.-Intentó que entrara en razón.-Además, no está confirmado que vaya a ir. Es decisión de Dhana. Le darán a elegir, tú serás un buen amigo y la apoyarás como haremos todos.
-Pero...-Resopla.- Ya no sé me ocurren más  "peros".
-Mira, esto es lo que sucederá: Le propondrán la misión, si acepta se preparará y tú respetarás su decisión como todos lo hicimos en su momento contigo.
-¡¿Y si no quiero respetar su decisión simplemente porque es una locura?!-Eleva la voz, cabrado.
-Pues pensará que eres un egoísta que no respeta sus decisiones.-Traga saliva
 A continuación se levanta, listo para marcharse a la cama.
-Algo mucho peor: pensará que tú-lo señala.-piensas que no es ni la mitad de fuerte como para ser una Rebelde.

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