lunes, 4 de agosto de 2014

Capítulo 9 "Apuntando a mi cabeza"

Me miro los nudillos de las manos amoratonados y llenos de heridas.
-Te dije que no sería agradable.-Me habla Jaden desde atrás.
-Ya, bueno.-Encojo mis hombros y sigo la serie de golpes: derecha, izquierda,derecha...
-¿Quieres que te cure esas heridas? Te daré un descanso.
Estabilizo el saco y me apoyo en el recobrando el aliento.
-Puede que fuera de aquí seamos amigos pero dentro necesito un entrenador que me presione. Si tengo una papá nunca llegaré a nada.
Me mira serio unos instantes antes de hablar.
-Pues puede que yo no sea el indicado porque no puedo verte sufrir y pedirte que sufras más.-Se sienta en el banquillo mirando como vuelvo a golpear.-De todas formas, la primera semana es la peor, por lo menos lo fue para mí. Te duele cada musculo del cuerpo, te mareas con frecuencia y te destrozas las manos en el saco.
Y aún no empezaste las pruebas de combate cuerpo a cuerpo... Pero todo esto te será de utilidad.
-Gracias por animarme.-Agradezco irónicamente.
-Solo quiero que sepas lo que hay. Pero si quieres que te presione lo haré a cambio de algo.-Apoya las manos en el bordillo del banco.
-¿Qué?-Recojo la cuerda del suelo y salto repetidas veces cambiando de pierna.
-Una cita.-Humedece los labios.
Me dentengo y realmente sorprendida, repito:
-Una cita.
-Si.-Confirma, esta vez más avergonzado...
Me quito la camiseta sudada y después de secarme y echarme desodorante me pongo una limpia.
-¿Estás seguro de que quieres?-Me siento en sus rodillas.
-¿Por que no lo iba a estar?-Se encoje de hombros.
-Por que no quiero hacerte daño. Estas cosas siempre acaban mal.-Toco el aro de su labio con un dedo.
-Ya veo, eres de esas personas a las que por miedo se niegan a sentir.-Dice enfadado.-¿¡Por que no me dejas intentar hacerte feliz!?-Me grita, levantándose.
-¡Por que sé que yo no te puedo hacer feliz a ti!-Confieso subiendo el tono.
Se le hincha la vena del cuello y se avanza sobre mis labios para devorarlos. Me sujeta la cara son sus dos manos y me espeta sobre el saco de boxeo sin dejar mis labios ni un solo momento.
-Para.-Digo con la respiración  agitada.
Coloco dos dedos sobre sus labios.
-Acepto.-Sonrío.
-Bien.-Me recorre toda la cara a besos y yo me río.
-¿Solo bien?-Me hago la ofendida e intento salir de su agarre porque me hace cosquillas.
Entre risas, besos y forcejeos resbalo y me caigo.
Él se tumba encima mía apoyando el peso en sus manos.
-Hoy a las cinco pasaré a buscarte.
Levanto la cabeza apoyándome en los codos y engancho su labio entre mis dientes. Al verlo distraído me escapo por debajo de su  brazo.
-No llegues tarde.-Le advierto recogiendo mi mochila.
Él se sienta en el suelo y se abraza las rodillas mirando como me alejo sin borrar una media sonrisa de sus finos labios.
Me siento llena de adrenalina, como si pudiera con todo yo sola.
La verdad es que esto es muy duro, te preparan física y psicológicamente. Yo aún estaba en mi primera semana y como bien se ve estoy hecha polvo. De no hacer deporte a meterte en un estricto entrenamiento... tiene su merito que aún siga en pié.
Como quien dice solo llevo dos días y lo que he hecho a sido pegar puñetazos y patadas a un saco como Jaden me explica y hacer abdominales.
Él me informó de la programación que llevaré a cabo estas semanas:
Primero preparan tu cuerpo y luego te explican como utilizarlo en un combate cuerpo a cuerpo.
Luego te enseñan a usar una pistola.
A continuación asistes a clases especializadas como primeros auxilios y te vas estudiando el plan de tu misión. En esas clases te explican que hacer en caso de que algo salga mal.
Decido ir a la lavandería antes de comer, sino luego no me dará tiempo.
Pasé mi tarjeta por la rendija y la lavadora comenzó a lavar.Coloco la tina encima y me siento en el suelo ha esperar. No tuve tiempo de escuchar la música que Jaden había metido en el reproductor pero por suerte siempre lo llevo conmigo.
Pasan los minutos y las luces se apagan, me quito un casco para escuchar si alguien había entrado pero no veía nada y el único ruido que escuché fue mi respiración pienso que se habrá ido la luz.
Me levanto y guardo el reproductor.
La lavadora sigue funcionando y eso es preocupante...
-¿Hay alguien ahí?-pregunto pero no obtengo respuesta alguna.-Si es una broma no tiene gracia.
Unas manos me tapan la nariz y la boca con una tela áspera y el aroma de desprendía me hacía cerrar los ojos. No lo pude evitar, después de forcejear un poco me desmayé o me quedé dormida, a lo mejor hasta estoy muerta.
Abro los ojos lentamente, me pesan los parpados y estoy mareada.
Un sujeto está sentado delante mía pero no distingo su aspecto, lo veo borroso.
Me doy unos minutos para recuperar mi visión y encontrarme con el chico del baño, (ya le ha quedado ese nombre para los confines de la tierra). Intento levantarme pero a parte de no sentir mis piernas una fuerza me retiene.
-¿Que me has hecho, capullo?-Se me vuelven a cerrar los ojos y lucho por abrirlos.
-Tomate tu tiempo, hoy vas a tener un día muy ajetreado.-Dice con un tono burlón.
-¿Que quieres de mi?-Vuelvo a preguntar.
-Dinero.-Suelta recostándose en su asiento.
-Yo no tengo dinero.-Digo intentando mantener las formas.
-No quiero tu dinero si no el que puedo ganar a costa tuya.
Se levanta y aparta el mechón de pelo que se me había metido en la boca. Lo echa hacia atrás y acaricia mi cuello.
-Aunque podría aprovecharte antes...-baja la mano hasta mi pecho y antes de que llegue le escupo en la cara.
-Cuándo salga de aquí te voy a matar.-Digo furiosa.
-Eso no te lo discuto, pero la pregunta es ¿como piensas salir?-mira a su alrededor con los brazos extendidos.
-Mis amigos se darán cuenta de que no estoy.
-Se me olvidaba, les he dicho que te encontrabas mal y que querías estar sola en tu cuarto.
Lo miro con rabia.
-Jaden se lo ha tomado un poco mal, que mala eres ¿eeh? En vez de avisarle...
Este tío es odioso, demasiado odioso.
-Bueno, yo que tu descansaría, luego te tocara actuar como una buena chica.
-¿y si tengo que ir al baño?-pregunto.
-Pues te aguantas un poco.-suspira.
Pero aunque el tiempo aquí se me hace interminable mantengo los ojos bien abiertos a sus movimientos. Miro el reloj de su pared y si calculo bien llevaré unas dos horas y media. Me picaba la nariz y no tenía forma de rascarme, definitivamente eso es lo peor que te puede pasar.
Está llenando una mochila con sus pertenencias;cuando la cierra se la cuelga a la espalda y se dirige a mí.
-Bueno, quiero que te comportes, sin trucos. Llevaré este arma cargada debajo de la chaqueta y como vea algo raro no dudaré en disparar.
-No me vas a disparar.-le aseguro.
-¿Como estás tan segura?
Acerca mi cara a la suya cogiéndome por el mentón.
-Porque me necesitas, tu mismo lo has dicho, sin mí no hay dinero.-me atrevo a desafiarlo.
-Dulce,dulce Dhana... hay sitios donde puedo dispararte sin que te mueras. Bueno, sin que te mueras tan rápido.
Su aliento olía a menta y esos ojos casi negros me observaban con detenimiento.
-No te tengo miedo.-Entre cierro los ojos.
-Pues deberías.
Me desata de las cuerdas y me levanta con brutalidad. Me pone la pistola en la espalda tapada con su chaqueta y abre la puerta con una mano.
-Anda, y sobre todo sonríe.
Me costaba respirar, estaba asustada pero no quería que él se diera cuenta así que caminé como me lo pidió.
-Más rápido.-Me da unos golpes con la punta de la pistola en la espalda y acelero.
Bajamos las escaleras y saludo a algunas personas pero nadie se da cuenta de mi extraño apegamiento a ese chico. Me pregunto como se llamara... ¿será tan horrible como para no querer que la gente lo sepa? no creo, en todo caso se lo cambiaría.
Llegamos al Circulo e intenté localizar a alguien conocido con alguna esperanza pero había demasiada gente, era una entre cientos.
-Mierda.-Murmura y saca el arma para ponérmela en la sien.
Ahogo un grito, cierro los ojos y respiro lentamente intentando relajar mis músculos. "No tengas miedo, se valiente Dhana." ,pienso.
Vuelvo a abrir los ojos y hay unas seis personas apuntándome, o apuntándonos.
-Suelta el arma Hugo, no le quieres hacer daño.
Su nombre era Hugo, un nombre precioso sinceramente. Debería darlo a conocer.
Veo hacia los balcones de los pisos y hay más tiradores.
-Dhana, ¿estás bien?-Me preguntan a través de un megáfono.
-Si.-respondo en un suspiro y asiento.
-Bien, Hugo, no tienes escapatoria, solo suelta el arma y nadie te hará daño.-Intentan convencerlo.
Ya no puedo relajar mi respiración, sentía que me ahogaba y los pulmones se me estrechaban. No es la primera vez que tengo un ataque de Asma. Ya no aguanto de pie, las piernas me fallan y me escurro hasta el suelo.
-Hugo, déjame que le ayude, le está dando un ataque de Asma. Tú la necesitas viva y si no toma su medicina puede morirse.-La voz de Jaden que escucho apenas me tranquiliza un poco pero aun así el
 Asma aumenta. - Por favor Hugo. Tú la necesitas igual que yo, solo quiero ayudarla.
Me encojo en el suelo frío y veo borroso, los jadeos son frecuentes y hasta que recogen del suelo y me tiran a la fuente no paran.
Salgo a la superficie con el nudo del pecho desatado, y me tomo unos minutos para respirar con normalidad.
-Por dios... pensé que te perdía.-Jaden me abraza y me besa la frente mientras me acuna entre sus brazos.
Estaba metido en la fuente de rodillas sin dejar de abrazarme. Por encima de su hombro veo como se llevan a Hugo con unas esposas, seguramente para interrogarlo.
-Dhana, tendrás que acompañarme.-Gam me tapa la luz.
-Darle un respiro, acaban de apuntarle con un pistola en la cabeza.
-Lo siento pero ahora es una sospechosa y hasta que se demuestre lo contrario tendremos que encarcelarla.
-¿Encarcelarme? ¿Pero que he hecho? ¿casi me matan y ahora la culpa la tengo yo?-Me levanto con la ayuda de Jaden.
Escurro mi pelo y luego la camiseta.
-Si por mi fuera no habría problema pero yo no llevo ese tema sino Jake.
Dos escoltas me levantan literalmente del suelo para que salga de la fuente. Uno me cachea y el otro me pone las esposas.
-Ten cuidado, a ver donde tocas.-Le dice Jaden al escolta que me cacheaba sin quitarle el ojo de encima.-¿Nos dejáis unos minutos a solas?
El escolta que me sujetaba las manos lo mira indeciso.
-Es mi novia, ¿Puedo despedirme?-Enarca una ceja y yo me pongo roja. Por dentro sonrío pero sería un poco raro que lo hiciera por fuera.
Gam asiente y nos distanciamos un poco. Él pone sus grandes manos sobre mis mejillas y me mira a los ojos.
-Iré a decirles a los chicos que estás bien y te iremos a visitar. Te prometo que esto no va a quedar así.
Hablaré con Jake para que me deje quedar contigo.
-Jaden, eres un amor pero no hace falta, se demostrará que yo no era su cómplice... así que ahora soy tu novia ¿eeh?-Me muerdo el labio para no reírme.
-Lo dije por que sino no me dejarían hablar contigo pero puede que también fuera por cumplir una fantasía.
-Se ha acabado el tiempo.-El escolta tira de mi.
Me pongo de puntillas y alcanzo sus labios. Solo logro rozarlos porque no me dan más tiempo y él se queda allí quieto, sonriendo a medias y contemplando como me llevan.
-¿Que estaba haciendo a las 10:00 de la mañana?-Pregunta Jake.
-Entrenar, ya se lo dije, entreno todos los días con Jaden Johnson.-respondo con tono cansado.
Apunta algo en su libreta y se asegura de que él detector de mentiras esté bien colocado.
-¿Sabía lo que el acusado, Hugo, se tramaba?
-Cuando me desperté en una habitación el me dijo que quería ganar dinero a costa mía. Pero antes de eso no tenía ni idea.-contesto balanceándome en la silla.
-Vale, ya hemos acabado. Llevarla de nuevo a la celda.-Ordena a un guardia.
- ¿Otra vez?-Me quejo.
-si, hasta que interroguemos a el Señor Jaden Johnson  y sus respuestas concuerden no podemos soltarla.
Asiento cabreada.
-Aun por encima que os voy a conseguir vuestra maldita información me tenéis en una celda meando en una vacenilla. Pues genial ¿eeeh? ya me plantearé luego si quiero seguir con la misión.-Pego el chicle de bajo de la mesa.
-Señorita Moore, retire el chicle de la mesa.-me pide con paciencia.
-¿Si no lo hago me quitareis la vacenilla? -Bromeo.-¿Usted cree que si fuera una Facha limpiaría y cocinaría para vosotros? ¿Usted piensa de verdad que si lo fuera tendría amigos e incluso uno que me guste? ¿piensa que le daría la información que le di a Gam sobre mi padre? Si lo piensa váyase usted a la mierda. He renunciado a mi hermana por venir aquí, he renunciado a vida.
Y siento faltarle el respeto ( por que sinceramente yo no soy así) pero usted me lo ha faltado a mí primero.
Dejo que el guardia me lleve a mi celda. Ya llevaba aquí una semana y era lo peor. Pensé que los Rebeldes eramos una familia pero me están demostrando que esta familia tiene muchas lagunas.
Me tumbo en el colchón mirando el techo mohoso y pensando en lo que me harán por haberle dicho eso a Jake. Puede que me maten... no, puede que seamos muchas cosas pero no somos ningunos asesinos.
De ahí aún rato me avisan de que tengo visita.
-No quiero ver a nadie...-me giro para quedar enfrente de la pared.
-Eeeh, que yo soy el hermano guapo.
Ezra, como no.
-No estoy de humor.-vuelvo a hablar.
-Venga, traigo bebida.
No lo estoy mirando pero puedo jurar que tiene esa sonrisa pervertida en la boca. Me levanto y me siento en el colchón.
-Menuda mierda de agua te traen, o lo que sea eso.-le da una patada a la vacenilla.
-Es mi pis.-Digo cansada.
-Por suerte tu amor platónico Ezra Johnson te trae lo que necesitas.-abre la botella que se saca del interior de la chaqueta.
-¿Que tal todos?-pregunto después de darle un trago.
-Luka y Scar igual de cursis y empalagosos que siempre. Y bueno, mi hermano está enamorado.-me coge la botella de las manos.
-¿A si?-levanto las cejas.
-Si, se lo noto, un hermano nota esas cosas. Todo el mundo esta en su mundo de color rosas y yo sinceramente echaba de menos a mi compañera de copas, por eso me he acercado.
-Hmmm, ¿Me tengo que sentir alagada?-Bromeo.
-Mucho, ser mi compañera de copas es un cargo importante. Hubo un tiempo en que Luka lo era hasta que conoció a Scarlett. Estas fueron sus palabras de enamorado " Lo siento Ezra pero Scar llena el hueco que llenaba la bebida..." o una mierda así-Cita las palabras de Luka dramáticamente y no puedo reprimir la risa.
-Tú tienes más aguante que él. Bueno, la verdad es que no vine solo para meterme con los tortolitos y beber.-levanta la botella.
-No me lo digas: Querías ver lo irresistible que estoy con esta ropa.-Bromeo.
La verdad es que es ridículo, ¿por que tengo que vestir un mono naranja? ¿Para ser mas visible?
-Aún no te lo puedo negar era para decirte algo sobre Hugo.-se pone serio. Eso era preocupante.
-Ese tío es un capullo, casi me mata.-Vuelvo a robarle la botella de sus manos y a darle un gran trago.
-He descubierto su apellido; Hugo Moore.
Escupo todo el ardiente liquido de mi boca.
-No...-me niego a aceptarlo.
-Dhana, Hugo es tu hermano biológico.

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